sobrecupo, serie objetual, parte del proyecto visual some economies
SOBRECUPO. “¿Qué cosa puede contener un ‘contenedor’?” Suena divertido, pero también por la acepción semiótica que puede arrastrar el término, parece que esa pregunta se pregunta por el significado mismo de la pregunta; de TODA pregunta. “Casi cualquier COSA”, responde POR DENTRO la caja metálica, VACÍA, reverberando la voz que la interpela mientras se dispone tranquilamente a recibir las mercancías. Como normalmente las vemos cerradas, imaginamos que en su interior domina el ORDEN, mientras por fuera puede haber algo de agitación, precisamente procurando mantener, sea lo que eso lleve, así: QUIETO.
Además de la legalidad (lo no permisible en el ámbito internacional), las especificidades o normativas establecidas por los países de ORIGEN y DESTINO; lo que esa caja lleva de más, por encima de su capacidad de carga (estimada en un máximo de 28 toneladas en 30 metros cúbicos, aproximadamente) es algo parecido a un genio o ESPÍRITU cuando está contenido en la botella: el ALMA compartimentada del COMERCIO MUNDIAL que, encarnada en un grupo de empresas navieras, bien descansa estibada en columnas sobrepuestas o va volando en las grúas de las terminales portuarias de un transporte a otro, en su ruta intermodal: por MAR o TIERRA, en tren o tractomula.
Estas piezas que hacen parte de la serie mayor “Some Economies”, son miniaturas de este objeto PORTA-OBJETOS y STANDARD (Unidad Equivalente a 20 Pies - TEU, por sus siglas en inglés) que Sánchez ha convertido en un icono no del control sino del DESBORDE. Como si entre sus habituales contenidos estuviera el capturar más de lo que realmente se le permite: una apología del EXCESO. A escalas escultóricas en pequeño formato, incapaces de retener por más tiempo lo que aparentemente tienen por algún tiempo guardando, entre otras cosas, bloques similares y mayores a todo su espacio disponible que estaba vacío antes de la carga: de hierro, de madera, de concreto; de agua solidificada con un completo navío dentro; que salen a veces creando la ruta sinuosa de una serpiente (o como estallido de un regalo explosivo de confeti); o incluso chorreando como enormes gotas doradas, transparentes.
Se alude con ellas a la ambición, al abuso, pero también a ese límite al cual, apenas se le abre una puerta, reclama renegociarse. Si el acto de contener alude a la moderación, después de atravesar los océanos, el rebalse de objetos que no caben en sus cupos señala no solo las FRONTERAS INÚTILES de los países (contra un mundo en guerra que hoy hace de las sanciones su bandera), sino además la incontinencia de los así llamados CONTINENTES.
SOBRECUPO. “What sort of thing can be contained inside a ´container´?” It sounds funny written like this, indeed, but also because of the semiotic acceptation that might be carried along with by the word itself. That question seems to be questioning the meaning of the question itself; the meaning of ALL questions. “Almost any THING”, the metallic box answers FROM WITHIN, EMPTY, reverberating, the voice that interpellates while it calmly gets ready to receive the cargo. Since we normally see them closed, we imagine that inside them there is only ORDER, while in the outside there may be a little agitation, the box will precisely try to maintain, whatever it carries inside, just like that: STEADY.
In addition to the legality (what is not allowed in an international scope), the specificities or established norms by the countries of ORIGIN and DESTINATION; what that box carries in excess, above its cargo capacity (estimated in a maximum of 28 tons inside 30 cubic meters, approximately) is something that resembles a genie or SPIRIT when contained in a bottle: the SOUL of WORLD COMMERCE compartmentalized, embodied in a group of shipping line enterprises. It may well rest stowed in overlapping columns or carried in the air by the cranes at port terminals from one transportation to another, in its intermodal transport: SEA and LAND, train or truck.
These pieces that make part of a bigger series called “Some Economies”, are miniature sculptures of this STANDARD (Twenty-foot Equivalent Unit - TEU) OBJECT-CARRIER object that Sánchez has turned into an icon, not of control, but of OVERFLOW. As if among its habitual contents there was the capacity to capture more of what it´s really allowed: an apology to EXCESS. In miniature form, incapable of retaining any longer what they have, apparently, been holding for a while, among other things, similar blocks and bigger than all the available space which was empty before the cargo: iron, wood, concrete; solidified water with an entire ship inside; these cargos come out sometimes creating a serpentine route (or similar to the confetti explosion of a gift box); or even pouring enormous golden and transparent drops.
These sculptures allude to ambition, abuse, but also to that limit which, as soon as a door is open, it demands to be renegotiated. If the act of containing alludes to moderation, after traversing the oceans, the spillover of objects that won´t fit in their room points at, not only the USELESS GEOGRAPHICAL BORDERS (against a warring world, whose made of sanctions its flag nowadays), but also the incontinence of the so-called CONTINENTS.
Emilio TARAZONA – 2022
Translated by: Paula GONZÁLEZ