MARCA exhibido en la galería Nueveochenta en octubre de 2013, es la segunda experiencia del laboratorio SOMOS MARCA iniciado en Buenos Aires el año 2012 y expuesto en la Sala de Exposiciones Ernesto de la Carcova de la Facultad de Artes Visuales del Instituto Universitario Nacional de Artes de Argentina.
MARCA. Las reflexiones sobre la imagen son constantes en el mundo artístico e innegablemente indispensables. Distintas ramas científicas hacen grandes esfuerzos por entender la complejidad de lo que constituye la imagen, y su poder dentro de la cultura mundial contemporánea, aún así, termina siendo una tarea imposible lograr consenso al respecto.
Este proyecto titulado “MARCA”, y que desde hace un año viene desarrollando el artista bogotano Alejandro Sánchez, hace parte de una investigación que procura acercarse a puntos álgidos en esta gran discusión entorno a la imagen y su relación con la cultura. A partir de imágenes de una Bogotá clásica construida a con de industrias locales, Sánchez crea una serie de diez pinturas, usando como materia prima una mezcla de Coca-Cola, salsa de tomate y acrílicos, sobre servilletas desechables recolectadas en distintos restaurantes de comida rápida, y que posteriormente encierra en bolsas ZipLoc y que se convierten en fichas de una gran imagen evocadora y temporalmente ajena.
Dos cosas se pueden decir sobre la temática y la materialidad de esta obra. En primer lugar y con respecto al tipo de imágenes que construye el artista, existe un sensible tema de memoria, que supera el recuerdo, y se vuelve evidencia de un cambio social digno de ser reconocido y eventualmente repensado. En segunda instancia, y quizás más importante, la materialidad de la obra habla de dos mundos heterogéneos en encuentro. Los materiales desechables como Coca- Cola, salsa de tomate y servilletas, que son diseñados para usarse y tirarse se convierten en piezas fundamentales en la creación de cada escena, dejan por función de ser materia destinada al desecho y dan cuenta de las posibilidades narrativas que en conjunto logran la memoria y lo perecedero.
BRAND. Discussions about images are a constant in the world of art and are, without a doubt, essential. Different scientific branches make great efforts to understand the complexity of what constitutes images and their power in contemporary worldwide culture, and even like this, arriving to a consensus turns out to be an impossible task.
This project titled “BRAND”, which has been in development by the bogotan artist Alejandro Sanchez, makes part of an investigation that attempts to get close to key points in this great discussion around image and its relation with culture.
Having as a starting point images of an old Bogota, built from local industries, Sánchez creates a series of ten paintings, using a mixture of Coca-Cola, tomato sauce and acrylics as his raw material to paint on disposable napkins collected from different fast food restaurants, which he puts inside Ziploc bags and are then turned into pieces of a great evoking image, that feels foreign to our time.
Two things can be said about the themes and material execution of this work: in the first place and in relation to the type of images that the artist builds, there is a sensitivity around the subject of memory, which goes beyond simple remembrance and becomes evidence of a social change worth reognizing and, eventually, reconsidered.In the second place, and perhaps more importantly, the materiality of the work talks about heterogenic worlds that meet. The disposable materials such as the Coca-Cola, the tomato sauce and the napkins, designed to be used and tossed away, turn into fundamental pieces in the creation of each scene. Their function is no longer to be matter destined to be discarded, and they become a testament to the narrative possibilities that memory and what’s perishable in time can achieve when they are put together.
Danny Ortega