top ten, serie pictórica, óleo y acrílico sobre tela.
Top Ten. El arte, un mundo tan vasto y diverso como las emociones humanas, se ha convertido en un negocio lucrativo donde las estrategias comerciales son casi tan importantes como la creatividad misma. En mi obra "Top Ten," busco resaltar, de manera irónica, estas estrategias utilizadas en la comercialización del arte contemporáneo.
En el corazón de mi propuesta plástica pictórica, he elegido la pintura realista como dispositivo visual. Esta elección no es casual, ya que la pintura realista ha sido durante mucho tiempo la base económica tradicional de las galerías comerciales y subastas de arte. Es una forma de arte que ha sido venerada y atada a la concepción general del arte en la mente de muchos. En "Top Ten," la pintura realista se convierte en una ventana a este mundo del arte comercial, una puerta que se abre para revelar la ironía detrás de las estrategias de marketing.
Como segundo elemento, he incorporado los apellidos de artistas plásticos que aparecen recurrentemente en los listados "Top Ten" de artistas a nivel mundial. Estos nombres, con su popularidad, se han convertido en garantía de ventas en el mercado del arte. Sin embargo, al destacarlos de esta manera, estoy subrayando cómo la comercialización ha llegado a dictar qué es valioso en el arte y cómo esta percepción puede ser superficial.
El tercer elemento en "Top Ten" son los letreros de neón. Estos letreros, icónicos en el mundo del comercio desde principios del siglo XX, también se han convertido en un común denominador en la producción artística contemporánea. Los letreros de neón nos recuerdan constantemente la influencia del dinero y el mercado en la creación artística. Al incorporarlos ilusoriamente, destaco la conexión intrínseca entre el arte y el comercio, una realidad que a menudo se pasa por alto o se ignora deliberadamente.
"Top Ten" es una exploración irónica de cómo el arte se ha convertido en un negocio global. A través de la pintura realista, los nombres de artistas famosos y los letreros de neón, busco cuestionar nuestras percepciones sobre el valor artístico y recordarnos que, en última instancia, el arte debería ser apreciado por su creatividad y significado, más allá de las estrategias comerciales que lo rodean.
Top Ten. The world of art, as vast and diverse as human emotions, has become a lucrative business where commercial strategies are almost as important as creativity itself. In my work “Top Ten,” I seek to highlight, in an ironic manner, these strategies used in the comercialization of contemporary art.
At the heart of my artistic proposal, I have chosen realistic painting as a visual device. This choice isn’t casual, given that realitic painting has been for a long time the traditional economic basis for comercial galleries and art auctions. It’s a form of art that has been revered and tied to the general conception of art in the mind of many. In “Top Ten,” realistic painting turns into a window to this world of commercial art, a door that opens to reveal the irony behind the marketing strategies.
As a second element, I have incorporated the last names or plastic artists that appear repeatedly in the “Top Ten” lists of artists on a world wide level. These names’ popularity have become a guarantee for sales in the art market. However, by highlighting them in this way I’m pointing at the way in which comercialization has dictated what’s valuable in art and how this perception can be superficial.
The third element in the “Top Ten” are the neon signs. These iconic signs in the world of commerce since the beginning of the 20th Century, has also become a common denominator for contemporary artistic production. Neon signs remind us constantly about the influence of money and the market for artistic creation. By incorporating them with an illusion, I highlight the intrinsec connection between art and commerce, a reality that is often overlooked or deliberately ignored.
Ultimately, “Top Ten” is an ironic exploration of how art has become a global business. Using realistic painting, the names of famous artists the neon signs, I seek to question our perceptions about the meaning of artistic value and to remind the public and myself that art should be appreciated by its creativity and meaning, beyond any commercial strategy surrounding it.